miércoles, 2 de junio de 2010

Las Mujeres Chirlazo

LAS MUJERES chirlazo

Las mujeres chirlazo son aquellas mujeres con las que ya para que una compite. Su sola presencia atrae miradas de hombres y mujeres. Son las perfectas. Cómo lo logran? O tienen mucha plata o no tienen hijos. Una de dos. No es que los hijos afeen, pero si quitan bastante de la importancia en el espejo.

Lo son todo: bonitas, tiernas, sensuales, sexys, despampanantes, hermosas y guapas. Son estética en todos los niveles. Siempre bien maquilladas, uñas pintadas, ropa impecable y súper fashion, con unos tacos con los que ninguna otra mujer podría caminar sin parecer una garza; y su cabello que parece que contantemente sale de la peluquería. Nunca repiten parada y siempre tienen algún accesorio original y único, como bufanda, gorro o guantes. Tienen el celular último modelo y un carro súper chic. Nunca olvidaría ponerse aretes, ellas siempre se acuerdan. Y para rematar, sus joyas siempre hacen juego con todo lo que hace juego a su vez, con ellas mismas. Son seres extraños, manejan su belleza de modo que nos hacen creer que no se dan cuenta de ella.

Antidepresivas, anti gravedad, anti rayones, anti reflejo y anti resbalones. Tienen los mejores “antis”. De personalidad abrumadora, van caminado imponentes y a sabiendas de la envida corrosiva, pero como son también anti oxidantes, no les afecta nada.

Suelen tener su propio séquito de amigas y amigos, quienes giran en torno a su vida. Nos auto engañamos pensando que “tiene cirugía”; pero aunque esto nos consuela por instantes, en el fondo sabemos que toda esa belleza se las dió Dios, así de la nada. Por qué? Seguramente para mostrarnos el valor de injusticia.

Siempre hay una. Nos gusta creer que somos esa “una” al menos hasta que aparezcan. De profesiones raras y divertidas, son las típicas que dicen que: "se divierten con su trabajo” mientras las otras se sacan el sucio preguntándose para que carajos se hicieron abogadas, comunicadoras, dentistas o geriatras. Oficios tales como: masajistas, nutricionistas, cosmetólogas, actrices, modelos, o deportistas son los de preferencia.

No tienen novio pero sí millones de pretendientes. Si alguna vez tuvieron un “ex” todos saben que sigue deprimido y al borde del suicidio, esperando que algún día ella vuelva a mirarlo. Cuando compran ropa, ni se la prueban porque siempre les queda. Parece que las prendas se amoldan a su figura. Tienen la capacidad de hacer sentir Chimoltrufia a cualquier mujer en un rango de 7 metros a la redonda.

Siempre las acompaña un fondo musical mudo cuando entran a cualquier habitación, mientras su bien peinado cabello se mueve como en cámara lenta. Pestañas largas y rizadas. Son simétricas por donde se les mire. Son las bendecidas que no se despiertan asustadas, atrasadas o apuradas con un nido de pájaros en la cabeza y lagañas cual candados en las bisagras de los ojos. Ellas despiertan con una sonrisa al saber que su aliento es a extra menta. Nunca se amanecen, pues al parecer, a más ser bellas, el tiempo pasa por su vida acorde sus necesidades y actividades. Es por eso que siempre les queda el tiempo para ir al gym (nadie entiende por qué); en donde tienen que basurear a las mujeres que si acuden verdaderamente a luchar contra sus kilitos de mas.

Son aquellas que descubrieron cómo comer sano y delicioso, y normalmente aconsejan a todo el mundo para que imiten su ritmo de vida con el que les va tan bien; como si no supieran que ellas y solo ellas pueden vivir así porque es una condición inherente a su existencia. Y si es que intentamos comer lo que ellas, terminamos insatisfechas e infladas.

Cuando somos pequeñas, y jugamos a las “barbies” en realidad, jugamos a “las mujeres chirlazo” porque a ellas todo les sale bien: los panecillos, la cena, el auto, la casa y el Ken.

Nunca jamás se les nota las raíces, ni su pelo pierde el color, si se horquilla, ni se quema, ni se maltrata. Si hay piscina de improviso, ellas están constantemente bronceadas y depiladas. Si es que tienen lunares se localizan en los puntos estratégicos: boca, nalga, pecho. Nunca tuvieron acné y jamás se les pasa la mano depilándose las cejas. Saben bailar cualquier ritmo y casi siempre tienen alguna habilidad artística: tocan algún instrumento femenino y complicado como el arpa o el violín, cantan al estilo Widney Houston o pintan retratos. La madre naturaleza, complacida con la belleza de estos seres, ah permitido que sean las únicas que no sientan el malestar de cada mes. En resumen, son como su nombre lo indica, un chirlazo para el resto de féminas, pero suerte y con un poco de bondad de Dios, son escasas. Estas son, han sido y serán, las mujeres chirlazo.